La anterior manifestación de Valencia en apoyo al pueblo palestino participaron alrededor de 10.000 manifestantes. Para esta nueva manifestación "aturem el genocidi a Gaza" que se celebrará el 4 de noviembre en Valencia, se espera superar las cifras del pasado domingo.

Vivimos un contexto marcado por una escalada de violencia que ha golpeado duramente a la población palestina. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, la situación ha empeorado considerablemente. Los ataques aéreos y terrestres han sido una constante.

Las cifras de víctimas son desoladoras. Según los últimos informes, el número de palestinos muertos en Gaza asciende a 8.000, con más de 15.273 personas heridas. Las mujeres y los niños han constituido más del 68% de las víctimas mortales.

El genocidio que denuncian los convocantes de la manifestación es evidente en los ataques a infraestructuras críticas. Por ejemplo el ataque aéreo israelí a un hospital en Gaza resultó en la muerte de al menos 471 personas​Además, la Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria aguda, con más de dos millones de personas en riesgo de quedarse sin agua, según alerta la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos​

Este escenario catastrófico ha impulsado a varios colectivos a organizar la manifestación en Valencia, buscando generar conciencia y presionar a la comunidad internacional para que se posicione en contra de lo que califican como genocidio sionista. La convocatoria no solo busca condenar la violencia, sino también mostrar solidaridad con el pueblo palestino y exigir una acción internacional más decidida para poner fin a la violencia y aliviar el sufrimiento humano en Gaza.

Es un llamado a la humanidad, un grito de ayuda para que más voces se unan en la denuncia de las atrocidades que están ocurriendo. Participar en la manifestación es una manera de expresar solidaridad con el pueblo palestino y exigir justicia. Desde luego, la situación en el terreno es compleja y requiere de una solución política sostenible, pero la movilización ciudadana es un paso crucial para asegurar que las voces de las víctimas no queden silenciadas.

‍