El candidato a la presidencia del Gobierno en su discurso de investidura se comprometió a realizar las modificaciones legislativas oportunas para facilitar los bienes que han sido inmaculados por la iglesia católica, que se estiman en más de 100.000.

Lejos de cumplir esta promesa electoral, el Gobierno ha negociado en la más absoluta opacidad con los obispos la salida en falso de un problema de estado que afecta gravemente la legalidad consitucional.

Desde València Laica convocan una concentración en la Plaça de Manises para exigir al Gobierno que cumpla con su promesa.